Suma y sigue (Vol.12) = Feliz Año

Sábado 5 de Septiembre. 20:05h

Estoy frente al espejo arreglándome. Cojo el eyeliner y empiezo a pensar cómo me maquillo los ojos. Decido que me pondré sombra de ojos en el párpado de tonos plateados, así hará conjunto con la camiseta que me pondré (negra con brillo, parecido a purpurina). No usaré base ni colorete, demasiado calor para ponérmelos. Si lo hago, los poros lo absorberán y aparecerán puntos negros. Además, sé que no te gusta que me pintarrujee. Pienso en las 4 horas y media que faltan para celebrar nuestro primer año juntos. Tengo que correr o llegaré tarde a la cita.

Sábado 5 de Septiembre. 20:35h

Quedan 4 horas exactas. Decido que las Converse se quedan en el baúl hoy. Mejor ponerse algo con un poco de tacón. Iré toda de negro. Incluido el pañuelo que me ato al cuello (sí, como las azafatas) para protegerlo, porque llevo días enferma. Cojo el bolso y bajo tranquila las escaleras. Voy bien de tiempo.

Sábado 5 de Septiembre. 20:50h

Estoy sentada en el ferrocarril y pienso todo lo que ha dado de sí estos 365 días. Es increíble cómo exprimimos hasta el último minuto que tenemos. Es increíble que pueda querer tanto a alguien. Es increíble que, aún así, tenga la convicción de que todavía se puede querer más a alguien y que tú vayas a ser este alguien. También pienso en el regalo que te voy a hacer. A ver cómo te explico que no lo puedo tener hoy, que no te puedo decir por qué y que no sé exactamente cuándo te lo voy a poder dar. Miro el reloj. Voy sobradísima de tiempo. Seguro que puedo llegar a Urquinaona antes que tú. ¿Dónde me llevarás a cenar? Llevas dos semanas ocultándomelo. Será una gran sorpresa. La gente se empieza a levantar ansiosamente. Esperan en la puerta, dándole ya al botoncito. La puerta no se va a abrir señor, todavía estamos en el túnel. Llegamos a Plaza Cataluña. La gente sale apresurada, yo disfruto de mi felicidad. La degusto en este momento de soledad.

Sábado 5 de Septiembre. 21:03h

Efectivamente, estoy llegando a Urquinaona. Cruzo la calle y te veo. Me haces señas para que retroceda y te espere en la acera. Es imposible que te haga caso. Esa sonrisa es irresistible. Me acerco a ti, te doy un beso y juntos corremos hasta la esquina mientras el semáforo parpadea. Nos abrazamos unos segundos. Nos felicitamos el “casi año” y emprendemos el camino hasta el restaurante.

Sábado 5 de Septiembre. 21:25h

Llegamos a la puerta de Canela. El restaurante al que fuimos la noche que empezamos a salir. Lo has conseguido, me has sorprendido. Empiezo a sentir lo mismo que esa noche. El cosquilleo, la emoción, el saber que esa noche es única. Soy feliz. Nos sentamos en la mesa. Empezamos a dudar: fue en esta donde estuvimos el año pasado o fue en la de al lado. Mientras lo debatimos, el camarero se nos acerca y nos trae una copa de vino. Invita la casa, anuncia. Sonreímos y brindamos por nosotros y por nuestro año.

Sábado 5 de Septiembre. 23.00h

La cena ha sido magnífica. Disfruto viéndote sonreír. Hoy lo haces más veces de lo habitual. Supongo que también eres feliz. Disfruto con nuestras conversaciones, con la manera como me coges la mano cuando cenamos y con la manera como me miras. Nadie lo hace igual. Decidimos ir ya al Mediterráneo, el local en el que empezamos a salir. Queda 1 hora y 35 minutos. Subimos Balmes cogidos de la mano o abrazados. Vamos cambiando con cada semáforo rojo en el que paramos para besarnos.

Sábado 5 de Septiembre. 23:30h

Un Martini naranja y otro limón. Hay cosas que nunca cambian. Yo no abandonaré la naranja y tú no abandonarás el limón. Un chico empieza a tocar canciones románticas. Decidimos que esperaremos a las 00.35h para celebrar el año. A la hora a la que empezamos a salir. Me pongo la alarma en el móvil para estar más tranquilos y disfrutar de la velada. No te das cuenta. Empieza Free Fallin’, sigue You Found Me y acaban con Viva La Vida. Magníficas piezas. Llegan las 00h y no podemos evitar empezar a celebrarlo. Pero nos contenemos. Aún quedan 35 minutos. Seguimos disfrutando de la noche.

Domingo 6 de Septiembre. 00.34h

Suena Noche en Vela, de Guaraná. Me besas y te respondo, cuando mi móvil empieza a vibrar en el bolsillo. Feliz año, interrumpo. ¿Ya?, contestas entre besos. Cojo tu mano y la acerco al móvil. Sonríes y sigues besándome. Concluimos con un gran abrazo mientras susurras que me quieres. Ha empezado a sonar Corazón Partío. ¡Menuda noche! Ya hemos empezado un nuevo año juntos. Una nueva etapa. Nuevos retos, viajes, besos, abrazos y caricias. Soy más feliz que cuando ha empezado la noche.

T’e! ^^

SONG OF THE DAY: "Push Your Head Towards The Air" Editors Sabes que no podía ser otra.

Slaty